jueves, 18 de septiembre de 2014

The Thriller Genre in Amenabar's Thesis


As Barry Jordan and Ricky Morgan argue in their book Contemporary Spanish Cinema, genres operate as systems of “orientations and conventions which circulate between the film industry, the film text and the spectators assumptions and expectations.” (1998:62) To discuss some topics in Alejandro Amenabar’s Thesis, I will like to add to the previous idea, the influx of Film Studies.

With Thesis, writer-director Amenabar wanted to insert himself into the thriller genre and create a film text within those codifications. All the necessary thriller elements are consciously present in his film: the irruption of a crime mystery, female victims, (an informal) duo of detectives, Angela and Chema, instances of murder and kidnaping, sexual anxieties, marginal urban settings and claustrophobic interiors (97), but also the pace of the mise en scene, the camerawork and the soundtrack appropriates the conventions and meet the spectators’ expectations of the genre.

The originality of Amenabar’s proposal isn’t only that the film takes place mostly in a communication/audiovisual department (a less probable setting before the 1980’s), but that the detection of the crime -a “snuff movie” circuit- the investigation and the eventual resolution are articulate through the cinematic insight that the characters have because of their film education. The analysis of shots, editing and the important clue of the camera used to shoot the snuff movie are instrumental to solve the mystery and to discover the identities of the implicated.

Even the casting choice of having iconic actress, Ana Torrent, in the lead is referential to Spain’s film history in specific to ominous masterpiece: Erice’s El espíritu de la Colmena (1973) and Saura’s Cría Cuervos (1975), in some aspects precursors of the psychological thriller in the country.


Reference
.Jordan, Barry, and Ricky Morgan. Contemporary Spanish Cinema (1998)

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Mito y cine en El espíritu de la colmena

Es bastante común que se analice El espíritu de la colmena (1973) de Víctor Erice como una alegoría sobre los efectos de la guerra civil y el régimen Franquista. Temas como el aislamiento, el trauma y la perdida de la inocencia se suelen conectar con los eventos históricos que rodean la narrativa ubicada en un pueblo castizo en 1940.

Aunque con suficientes guiños dentro del filme para articular interpretaciones políticas, de igual manera se puede analizar como un estudio del cine en tanto creador de mitos. Digo mito entendiéndolo desde la teoría de Roland Barthes, como un “habla despolitizada” que produce la “pérdida de la cualidad histórica de las cosas” (p.238). Luego de ver la película de James Whale, Frankenstein (1931), a la niña Ana (Ana Torrent) se le transforma su realidad externa recreando y utilizando como modelo la relación que vio entre la niña de las flores con el monstruo. Siguiendo al psicoanálisis el espectador atestigua la escena originaria del trauma así como el momento primario de identificación y transferencia. En su caso, ella se transforma en esa niña compasiva y un “fugitivo”, posiblemente un makis, en su Frankenstein. El asesinato del proscrito detona una fantasía terrorífica en su mente frágil infantil.

En el filme de Erice la contextualización en el tiempo y el espacio funciona igualmente para mostrar un período de inocencia colectiva en el cual ver cine era un evento cultural novedoso de connotaciones casi mágicas. Impactada y vulnerable luego del filme, Ana se obsesiona con los personajes. Aunque en una primera instancia su hermana mayor trata de desmoronar el mito aludiendo a la falsedad del cine, ella termina exasperando la imaginación de Ana, creando un mito mayor al mezclar a Frankenstein con el relato del espíritu que habita la casa abandonada y el pozo. Erice se dedica a mostrar la evolución interna de esta fantasía que encubre unos eventos terribles en el pueblo y en la propia familia de la niña.