Recientemente le describía a unas
amistades que creo que ahora mi genero favorito como espectador- y en el cual
como creador también me gustaría reincidir mas- es la "comedia de desesperación"
entiéndase por eso como la comedia que nace de situaciones patéticas o
desesperadas que a primera vista no resulten muy graciosas, pero que la valentía
del creador/a que se decanta por reírse de la condición humana en vez de
regodearse ante ella me fascina, por la complejidad del mismo meollo de reírse
de lo que aparentemente no causa risa.
Vi la segunda película de la suiza
Ursula Meier Sister en el pasado
festival de cine europeo. Constantemente escuchaba de Meier que era una de las
promesas mas solidas del nuevo cine europeo. Y aunque debo admitir que su
punto de partida me pareció muy refrescante y original- un muchachito de
12 años roba los equipos de esquí de los turistas extranjeros en un complejo
deportivo enclavado en medio de los alpes suizos, y con eso mantiene a su
hermana mayor y a él, la hermana solo mayor en términos cronológicos- la cinematografía
de la gran Agnes Godard algo magistral- fotografiar una película entera bajo la
nieve sabemos los cinéfilos que es acto valeroso- y las excelentes actuaciones
de Lea Seydoux y del jovencísimo Kacey Mottet Klein excelentes, no me pareció
en ningún momento que estaba ante la obra de una de las grandes cineastas del
mundo ahora mismo, como tanto había leído cantar sus elogios- la vi también en
la jornada del ultimo día y quizás eso afecto un poco mi comprensión, llevaba
una semana viendo películas muy notables- Un mes después, gracias a una de esas
noches fortuitas en que uno se encuentra navegando Netflix en busca de algo
para ver, encontré la respuesta a mis preguntas. De Meier había visto Sister pero no Home su opera prima, mis dudas fueron disipadas. De mas esta decir
que ahora que vi Home, aprecio mucho
mas a Sister que aunque no al mismo nivel, definitivamente
apunta a Ursula Meier como un talento vital en el cine.
Home
puede ser probablemente la mejor "comedia desesperada" de los últimos
años, y junto a La Ciénaga de
Lucrecia Martel puede ser probablemente la mejor opera prima de la pasada
década. Estrenada en 2008 y nada mas y nada menos que con Isabelle Huppert
liderando el elenco- todo un lujo para una ópera prima y testimonio del gusto
de la gran actriz francesa por los proyectos arriesgados- Home fue galardonada en varios festivales internacionales como
Mar del Plata y fue la precandidata de ese año a los oscares por Suiza. Es fácil
indagar porque no fue escogida para la competencia final.
Si
el punto de partida de Sister resulta algo desconcertante, el de Home entonces va mas allá de lo
inusitado. Una típica familia “nuclear” compuesta por Marthe (Isabelle Huppert)
y Michel (Olivier Gourmet) y sus tres hijos, Judith (Adelaide Heroux), Marion
(Madeleine Budd) y Julien (Kacey Mottet Klein, en el primero de dos destacadísimos
trabajos para Meier, y el chico tiene apenas 14 años) vive una feliz, digamos
hasta “idílica” existencia en una casa que ubica al costado izquierdo de una
autopista cerrada hace mas de 25 años en un país que nunca se menciona. La
rutina familiar es una aparentemente desprovista de tensiones y que sugiere una
armonía de temperamentos diametralmente opuestos de los diferentes miembros de
la familia. Desde la secuencia inicial en que los vemos en la autopista vacía
jugando hockey, la película valientemente nos presenta, algo que aparentemente
ya se pensaba que no podía existir en el cine, aunque solo fuese en apariencia:
una familia “feliz”. Marthe se dedica aparentemente a lavar ropa y a todas las
tareas normales de una esposa pequeño burguesa. Michel trabaja y diariamente lo
vemos sacar su carro del otro lado de la autopista y partir a su trabajo por un
camino de tierra. En el interin también acerca a Marion y a Julien a la
escuela. Judith que ya aparentemente paso la edad de escuela, pero no tiene
nada mejor que hacer con su vida se dedica a tomar el sol afuera desplegando su
muy atractiva anatomía. Julien presume con sus compañeros de escuela de tener
el patio de juegos mas grande que cualquiera de sus amigos: una carretera
entera.
Así
transcurre todo mas o menos hasta que algo inesperado ocurre: la autopista
cerrada por mas de dos décadas inesperadamente vuelve a abrirse. Nadie va a la
casa a avisarles. Se enteran por la radio, alrededor de la mesa de la cocina
como cualquier radioescucha. Pronto brigadas de trabajadores llegan a despejar
el área, reponer las verjas tumbadas, devolver los objetos de la casa al enorme
patio de la familia. En todas estas escenas no hay comunicación verbal entre
los miembros de la familia y los trabajadores de la carretera. No hay comunicación
oficial de parte de ninguna autoridad, no hay orden de desahucio evidente ni física.
Meier con una envidiable maestría gira
lentamente el tono general del filme del absurdo surreal hasta la desesperación
y la encrucijada familiar. Es obvio que la familia tendrá que mudarse de allí.
La vida comienza a ser insoportable. Marthe no puede dormir de noche, Michel tiene
que literalmente hacer maromas entre la congestión vehicular para llegar hasta
su carro parqueado al otro lado de la autopista. Judith se vuelve obviamente un
voyeurista objeto del deseo para todo hombre bellaco que transite la autopista.
Marion se vuelve totalmente obsesionada con la contaminación ambiental que
percibe a su alrededor debido a los miles de vehículos que transitan al lado de
ellos todos los días. Julien, que se encuentra en la edad mas vulnerable, es el
recipiente directo de todas las tensiones familiares que se acumulan.
Parecería
que las cosas irían a desembocar para la familia que hemos aprendido a querer a
lo largo del metraje en consecuencias irreversibles y terribles. Pero Meier no
es ni Haneke ni Fassbinder ni Jorgos Lanthimos ni nada que se le parezca.
Aunque las condiciones humanas extremistas que nos llevan a los impulsos mas
descabellados le atraen de igual manera. Meier deviene en sus dos
largometrajes- en Sister el elemento
sorpresa también es crucial para el desarrollo del filme- una ternura y compasión
hacia sus personajes que no es movida por ningún impulso sádico, sino mas bien
por una percepción muy particular y contemplativa del comportamiento humano. Y
lo increíble en Home es como Meier
en ningún momento deja el humor a un lado. Puedo decir sin temor a equivocarme
que en ningún momento durante la película deje de reírme, no se si es que como
ya explique prefiero reírme del dolor ajeno que identificarme con el, pero Home además de la mejor opera prima de años
recientes, puede ser también la comedia mas divertida en reciente memoria.
Claro está, comedia “extrema” valga la aclaración. Dice mucho de la dinámica puesta
en escena de Meier, y de la fotografía de la gran Agnes Godard- espero que
Meier no la suelte ni en las cuestas- el hecho de que como espectador probablemente
nunca nos daremos cuenta en los 98 minutos de duración del filme que nunca nos
movemos de la locación de la casa. Es la única realidad visual que vemos, no
necesitamos que la acción se mueva al mundo que nos rodea alrededor, no hace
falta.
Home además
es un férreo comentario acerca de la percibida noción “moral” de lo que es la
familia o los vínculos que pueden unirnos o desunirnos con seres queridos. Esta
entrañable familia que ocupa el filme de Meier logran comprender- que quizá no
aceptar- que por mas que quieran desconectarse de un mundo que les rodea, que
les parece ajeno y en el que parecen no encajar es para bien o para mal el
mundo en que les tocó vivir, un mundo tan vasto e incierto como un campo abierto,
como la rasposa y cautivante voz de Nina Simone, como el rostro que oculta cien
rostros de Isabelle Huppert.
El mundo necesita mas filmes de Ursula
Meier, así como necesita mas filmes de Jane Campion, Lucrecia Martel, Elaine May,
Suzana Amaral, Sarah Polley, Marjane Satrapi, Chantal Akerman, Samira Makhmalbaff,
Sally Potter, Kathryn Bigelow, Claire Denis, Catherine Breillat, Euzhan Palcy,
Margarethe Von Trotta, Agnes Varda, Miranda July, Gilliam Armstrong, Kelly
Reichardt, Julie Taymor, Antonia Bird, Allison Anders, Liv Ullmann, Lina
Wertmuller, Susan Seidelman, Icíar Bollaín, Lynne Ramsay, Agniezszka Holland,
Agnes Jaoui, Niki Caro, Lisa Cholodenko, Isabel Coixet, Debra Granik, Mary
Harron, Barbara Kopple, Kasi Lemmons, Maiween, Maria De Medeiros, Deepa Mehta, Valeria
Bruni-Tedischi, Valeria Sarmiento, Kimberly Peirce, Lynn Shelton, Julia
Solomonoff, Samantha Taylor-Wood, Andrea Anold, Fina Torres, Marina De Van, Joan
Chen, Paula Markovitch, Lone Scherfig, Susanne Bier, Nicole Holofcener, Rebeca
Miller y tantas otras mujeres cineastas conocidas y desconocidas. La igualdad
de género desgraciadamente, parece que aun tardara en llegar en el panorama cinematográfico.
Aun así, mas mujeres directoras se tiran al ruedo de hacer cine con cada día
mas frecuencia, y damos fe de que en las últimas dos décadas, muchas de las mas
destacadas y originales propuestas del cine mundial tiene a una mujer a la
cabeza. Que para bien sea, “wild is the
wind….”.
2 comentarios:
La película me dejó impactada
Dónde puedo ver está película ?
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