En las próximas semanas, los contribuidores de Cinecero estaremos compartiendo nuestros Top 10, gracias a una sugerencia de Enrique González. Hacer una lista de este tipo no es un ejercicio fácil para un grupo de cinéfilos obsesivos, así que nos hemos permitido la libertad de actuar de manera impulsiva y sin volvernos demasiado locos. Esperamos que disfruten y descubran nuevas joyas.
Si pienso demasiado en esta lista, en los por qué y por qué no, jamás termino. Así que aquí esta una lista que combina lo que han sido películas favoritas de toda la vida con películas que comparto todo el tiempo, películas que me hacen felíz, películas que surgen como recuerdos y referencias constantemente, y hasta una mención de honor para la película más reciente que ví y merece ocupar un puesto en esta lista algún día, si se mantiene revolcosa y problemática en mi memoria.
(en ningún órden particular, porque ahí sí que nunca terminamos)
Modern Times, Dir. Charlie Chaplin, 1936
Gracias a mi madre por alquilarla una y otra vez en Blockbuster cuando era chiquita, si tuviera que escoger una sola sería esta siempre. He considerado muchas veces tatuarme el último recuadro, cuando Chaplin y su jeva van caminando por el medio de una carretera vacía hacia el atardecer. No tienen nada, más que uno al otro, y eso es suficiente. Es mi idea de un final felíz.
Por Primera Vez, Dir. Octavio Cortázar, 1968
Me huele a que es muy posible que sea el único cortometraje en cualquiera de nuestras listas. La premisa es sencilla: el cinemóbil que operaba el ICAIC en Cuba decide proyectar una película en un poblado campesino recóndito en el que nunca se ha visto cine. Entrevistan a la gente del pueblo sobre lo que piensan que es el cine, y luego les presentan su primera película. Es mágica. No les daño el final porque lo pueden ver ustedes mismos.
Magnolia, Dir. Paul Thomas Anderson, 1999
Por la escena en que todos los personajes cantan, incluyendo la mujer muerta. Por el rol de Tom Cruise, que es único e irrepetible. Por la escena en que William H. Macy grita "I have so much love to give!" en medio de un guión lleno de otros momentos hermosos. Por la manera en que se entrelazan la película y la música hasta que no se sabe cuál vino primero. Pero más que nada por la lluvia de sapos; porque fue la primera vez que había visto algo así ocurrir en el cine y me hizo entender qué era posible, y me hizo querer estudiarlo y hacerlo y comentarlo por los años de los años.
Mariposas en el andamio
, Dir. Luis Felipe Bernaza, Margaret Gilpin, 1996
Paris is Burning, Dir. Jennie Livingston, 1990
Ya sé que esto es trampa, pero no podía dejar que dos películas tan similares tomaran dos espacios en la lista, y no podía decidirme, así que están empate, compartiendo un puesto, hermanadas. Ambos son documentales sobre transformismo y la creación de comunidades gay alrededor de una identidad compartida -una en la Cuba desesperada del periodo especial, y la otra en el Nueva York decadente de finales de los ochenta. Las modas, los maquillajes, el performance y la musica son increíbles, pero más impresionante aún son las historias de las transformistas y sus familias, la claridad y la elocuencia con la que reconocen el mundo y a sí mismos. Siempre me ha hecho pensar que los transformistas son de las personas más valientes y resueltas del mundo.
Japón, Dir. Carlos Reygadas, 2002
Es posible que si lo pienso mucho, me guste más su Luz Silenciosa, y habría que admitir que la primera vez que la ví me quedé dormida un ratito en el cine. Pero lo cierto es que salí de la sala sin poder hablar, tratando de procesar todo lo que se había hecho posible para mí en el cine luego de verla. Fue la primera muestra que tuve de lo que se podía hacer borrando las líneas entre ficción y documental, y la primera vez que ví que los individuos frente a la cámara estuvieran representando personajes sin dejar de estar ellos presente. La escena en que los obreros se emborrachan realmente y empiezan a cantar es increíble; y bueno, la última toma seguro ha dejado a muchos mudos.
Adaptation, Dir. Spike Jonze, 2002
Cuando entré a escuela de cine en 2004 me dí cuenta que esta película, en particular por el guión de Charlie Kaufman, era lo más cercano a Reservoir Dogs que tenía mi generación. Era el guión que todo el mundo trataba de copiar. Yo nunca me atreví a suponerme capaz de retarla, así que simplemente la he visto una y otra y otra vez, la he citado una y otra y otra vez y he obligado a amigos, novios y familiares a sentarse conmigo a verla. Nicolas Cage haciendo de gemelos es increíble -se le perdonan todas las mierdas que hizo antes y después. Meryl Streep arrebatá en orquídeas imitando el tono del teléfono es increíble -destruyó por completo a la que conocía de Bridges of Madison County y que pensaba era una favorita de los viejitos. Pero el héroe ante todo es el guionista, que pone en boca del personaje más idiota una de las frases más hermosas: "you are what you love, not what loves you."
Playtime, Dir. Jacques Tati, 1967
Si Modern Times alertaba de las trampas del modernismo y la industrialización, Playtime es casi un intento, 30 años más tarde, de articular en lo que se ha convertido la ciudad moderna y lo que seremos las sociedades modernas metropolitanas. La película está filmada en uno de los sets más enormes y complejos jamás creados, Tativille, una exigencia del director que quería asegurarse que cada edificio y cada calle aportaran a la creación de una gran metáfora sobre nuestros tiempos. Casi no tiene diálogos, pero no es muda. Está llena de ruidos y sonidos que hacen hablar hasta a los muebles. Y bueno, está filmada en 70mm, así que si tienen la suerte que yo tuve de poder verla por primera vez proyectada en su versión original, es para babearse.
Memorias del subdesarrollo, Dir. Tomás Gutiérrez Alea, 1968
A mi entender, esta es la mejor película latinoamericana de todos los tiempos. Me atrevo a decirlo porque nunca he visto nada similar salir de nuestro gran continente. Para empezar, es increíble que exista. En medio de la revolución cubana, de los atentados terroristas de los sesenta, del bloqueo, de la fuga de las clases altas del país, etc, el ICAIC y los mejores cineastas cubanos de la época hacen una película de ficción que intenta explorar la mentalidad de los apáticos. El gesto nada más es enorme y significativo. Pero se hace aún más increíble cuando se integran pedazos de newsreels de la época, cuando se problematizan los temas de clase y raza en la isla en el contexto de la revolución y cuando el valor de producción -desde la cinematografía hasta el guión y las actuaciones- es tan alto. Es insólito que en 40 años nadie haya podido acercársele.
Sans Soleil
Dir. Chris Marker, 1983
Una de las muestras más hermosas de lo que puede hacer el cine a través de la contemplación y la reflección, esta película es un atrevimiento y un reto. Personalmente, ha inspirado y justificado en gran medida el que salga a la calle a filmar con mi cámara muchas veces sin saber por qué o para qué, pues me hace sentir que eventualmente algunos de estos momentos que he capturado se irán encontrando y haciendo sentido de alguna manera. Quisiera poder llenar mis paredes de citas de este guión, para tenerlas conmigo todo el tiempo. Quisiera apropiarme de ellas y hacerlas verdad; "Is if a property of islands to make their women into the guardians of their memory?" Espero que sí.
Surplus: Terrorized Into Being Consumers, Dir. Erik Gandini, 2003
Esta película comienza con tomas de las manifestaciones contra el G8 en Italia, al ritmo de un electrotango y con la voz de Fidel Castro dando un discurso sobre el consumerismo. La locura, el collage y el juego entre visuales, sonidos, edición y contenido no termina ahí. El medio es el mensaje, y McLuhan estaría super orgulloso de cómo se expresa en esta película, que intenta confrontarnos con las contradicciones y los horrores del consumismo moderno. Para esto dan una vuelta por el mundo recogiendo historias, las remezclan con discursos, musica y sonidos y empacan múltiples ideas en el lenguaje comercial de un anuncio o video musical extendido. Es una de las muestras más refrescantes que he visto de lo que puede ser un documental político.
MENCIÓN DE HONOR:
Qu'ils reposent en révolte (Des figures de guerre), Dir. Sylvain George, 2010
Quería incluír la película más reciente que me haya "movido el tapete" como dirían los mexicanos, pero al final cuando empecé a recortar la lista pensé que sería un poco forzado tener en el mismo top 10 películas que he amado por años junto a esta que ví por primera y única vez hace como dos meses. Sin embargo, la coloco aquí para darle mis respetos a lo que es una pieza poética, combativa, hermosa y difícil a la vez. Este documental, que sigue las vidas de inmigrantes africanos indocumentados en Francia y las penurias de lo que es su sobrevivencia diaria, logra acompañar a estos sujetos sin un momento de lástima, sino con respeto, dignidad y solidaridad. El director/camarógrafo/ sonidista/editor/etcetcetc estuvo años viviendo junto a ellos y ha continuado filmando e intentando representar lo que es la realidad de estos inmigrantes, poniendo su vida y su arte al servicio de sus historias. Es una muestra inequívoca del poder del artista al agarrar una cámara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario